¿Cómo mantener una relación a distancia?
En cuestión de relaciones cada cual tenemos nuestras preferencias y manías pero nadie (o casi nadie) desea a priori que el ser amado esté a muchos kilómetros de él. Y es que una relación a distancia puede ser tremendamente complicada y, de hecho, hay un gran porcentaje de fracasos. Los estudios demuestran que los miembros de las parejas en ese tipo de relaciones, tienden a idealizar al otro y desarrollan sentimientos incluso más profundos que los novios que viven en la misma ciudad, pero también los desencuentros son más intensos. Os ayudamos a llevarlo lo mejor posible con esta guía de las relaciones a distancia.
Concentraos en la comunicación
La clave para cualquier pareja es la comunicación, pero aquellos que pueden verse personalmente a menudo tienen muchas más vías para comunicarse. En vuestro caso tendréis que encontrar la mejor manera de que las palabras lleguen lo más acorde posible a su significado. Hay personas que se pueden abrir mejor por escrito, aunque otras sienten que es más fácil que haya malentendidos. La videoconferencia parece lo ideal pero no siempre se puede utilizar. Aseguraos de que las conversaciones importantes se llevan a cabo a través del medio más adecuado.
Si hace falta, trabajad en los celos
No hay nada peor para una persona celosa que una relación a distancia. Si te consideras una víctima de los celos, de verdad necesitas trabajar en ello si quieres que esto vaya bien. No puedes controlar lo que hace tu pareja continuamente, ¡ni puedes ni debes!. Lógicamente tendrá amigos y amigas con los que lo pasará bien y debes alegrarte por él/ella. Mientras trabajas en ello, comparte con tu pareja tus inquietudes pero no le agobies con preguntas inquisitorias.
No hace falta hablar continuamente
Estáis a muchos kilómetros y os echáis de menos pero, al contrario de lo que pueda parecer, tener un contacto continuo no es lo mejor para la relación. Hablar a diario, sí, a todas horas, no. Es algo que no haríais si vivierais en la misma ciudad y puede llegar a agobiar. Por temporadas, es normal que necesitéis escuchar más al otro, pero que sea algo excepcional, dejad al otro respirar y mantened vuestro propio espacio.
Acordad las visitas
Planead las visitas con antelación. Reduce mucho la ansiedad saber en cuanto tiempo os veréis y qué pasará después. Si lo dejáis todo para el último momento no podréis organizar vuestra vida en vuestro lugar de residencia y estaréis continuamente pendientes de correr a ver al otro. Si es posible, tratad de turnaos en las visitas, a no ser que sea mucho más cómodo que solo viaje uno de vosotros o que os aseguréis así mayor intimidad.
Conoced a los amigos del otro
Interesaos por la vida del otro y, cuando os visitéis, pasad algo de tiempo con sus amigos y familia. A veces las parejas en una relación a distancia se encierran en su mundo durante las visitas, pero es recomendable integrarse de alguna forma en la vida diaria. Por ejemplo, si es posible, alguna visita puede ser entre semana y así poder ver cómo vive el otro, va a trabajar o estudiar, qué planes hace por las tardes. Tal como haríamos en una relación en la misma ciudad.
¡Tened sexo!
No reduzcáis vuestra vida erótica a los encuentros. Tened interacciones de tipo sexual de una manera más o menos continua. Por ejemplo, enviaos mensajes subidos de tono o aprovechad las tecnologías para hacer cibersexo. Actualmente incluso existen vibradores que el otro puede controlar a través del móvil y el ordenador. Naturalemente, hay que seguir ciertas reglas, pero ¿habíais pensado algo así?
Compartid un proyecto
Aunque la separación parezca no tener fin, hablad del futuro juntos. Lograd un proyecto con planes más o menos marcados en el tiempo y trabajad para conseguirlo. Por ejemplo, si planeáis vivir en algún país dentro de un par de años, alimentad ese plan enviándoos información sobre la vida en ese lugar, informaos de las condiciones de trabajo y vivienda etc. Mantened ese proyecto como una meta real.
No pongáis muchas expectativas en los encuentros
Es normal esperar con ansiedad los encuentros y planear cada minuto juntos pero poner muchas expectativas aumenta la posibilidad de que acabemos frustrados. Puede hacer mal tiempo, que alguno de los dos se ponga malo, que surja alguna discusión, que el sexo no vaya tal y como se espera…cosas que si os vierais en unos días no tendrían mucha importancia, pero al concentrar toda la interacción en los encuentros se hacen un mundo.
Disfrutad de estar solos
Lo cierto es que las relaciones a distancia pueden tener ventajas, una de ellas es que se tiene más tiempo para cultivar la vida solos. Puedes dedicar mucho tiempo a tus amigos y familia, o quizás concentrarte en los estudios o el trabajo, practicar deporte o una nueva afición. Dispones de todo el tiempo para ti, como si fueses soltero/a, pero además cuentas con ese apoyo e ilusión que proporciona una pareja.
¡Mandad muchas fotos!
La mejor manera de no olvidar al otro y de hacerlo participe de nuestra vida es a través de las imágenes. Por eso no os cortéis a la hora de mandar fotos y vídeos. No solo posados cuando os arregláis y vais a salir, sino imágenes de cosas que compartiríais si estuvieseis juntos. Una ardilla en un árbol, un nuevo peinado, el color del cielo esta mañana, una comida que sabes que al otro le encantaría, un beso de buenos días…
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