Las conversaciones sobre sexualidad que debes tener en pareja
Desde la primera vez que tenemos relaciones con nuestra pareja aprendemos a acoplarnos a ella. No lo hacemos exactamente igual que con otras personas en el pasado y eso ocurre por muchas razones, nosotros mismos probablemente hemos cambiado, nos hemos conocido mejor y ahora sabemos qué nos gusta pero además tratamos de adaptar nuestros movimientos y caricias para que el otro también disfrute.
Hablar de sexo con nuestra pareja
Casi siempre, en el sexo, nos comunicamos con el otro de una forma no verbal. Nuestras reacciones, suspiros y la manera en la que nuestro cuerpo se mueve con el otro le hace entender si va o no por buen camino. Otras veces utilizamos la comunicación verbal e indicamos si queremos que siga así o que pare.
Pero fuera de la cama, a muchas parejas les da pudor sacar el tema. Es muy común que no sepamos seguro si el otro disfruta o qué es lo que más le gusta. Ocurre también con frecuencia que, ante un problema en la cama, no se habla en absoluto y se convierte en el elefante en medio de la habitación del nadie quiere decir nada.
Si con alguien debemos de hablar de sexo, es con nuestra pareja. Para eso a veces tenemos hacer una reflexión propia y preguntarnos qué es lo que nos gusta, qué es lo que consideramos prescindible en nuestra vida sexual, qué estamos dispuestos a cambiar y qué no. Porque cuando preguntamos al otro, es frecuente que nos devuelvan la duda y tendremos que saber qué contestar.
El momento en el que se hablar del tema es muy importante. Mientras algunas personas prefieren aprovechar el momento de excitación, otras hablan de sexo más abiertamente si están tranquilas y en otro contexto. Esto es algo que cada cual puede ver sabiendo como es el otro en las facetas más privadas de su vida.
Una vez en ello, es básico preguntar a nuestra pareja si le gusta cómo le tocamos, si le gustaría que fuese más fuerte o más suave, pero también hay que hablar acerca de los tiempos. Es posible que uno de los dos considere que se va demasiado directo a la penetración y le gustaría hacer más cosas antes.
Conversaciones para tener con ella
La sexualidad femenina puede ser un misterio para muchos hombres (¡y también mujeres!). Se suele decir que ellas son más complicadas en cuanto a diferentes unas de otras.
Hay factores comunes que se observan hablando con muchas mujeres de sexo. Quejas que seguro que si sus parejas las supieran harían algo por atender.
Sería buena idea preguntar si ella echa de menos tener contacto físico tipo abrazos, caricias, besos más o menos intensos sin que se dé por hecho que han de terminar en coito.
En cuanto a la estimulación genital, las mujeres que nunca se han masturbado pueden encontrar algunas dificultades para saber exactamente como les gusta y otras, se hayan masturbado o no, simplemente no se sienten cómodas expresándolo. No se debería dar por hecho que a todas les gusta lo mismo, que disfruta de la estimulación vaginal o de la clitorial si ella no lo ha manifestado así. Hablar de la manera en la que le gusta ser acariciada podría significar un gran paso de calidad en las relaciones sexuales.
Conversaciones para tener con él
Los hombres suelen tener menos problema para saber lo que les gusta, pero algo más en hablar de ello, ¡incluso en preguntar!
Muchos se consideran bastante “simples” y se centran en la estimulación del pene, pero probablemente sí que disfruten o quieran disfrutar de otras partes de su cuerpo. Proponer otro tipo de estimulación puede ser una conversación interesante.
Por supuesto, si él prefiere que haya más atención en sus genitales también se debería tratar el tema. ¿Cómo le gusta ser estimulado? ¿Es la manera que utilizáis actualmente la ideal para él?
En general, con ambos sexos, también es interesante sacar el tema de las fantasías sexuales. En parte como juego que puede llevar a un nivel de excitación y en parte para desvelar si alguna de esas fantasías querría ser llevada a cabo.
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