La cocina oriental: un viaje de sabores y tradiciones

Aunque para algunas personas la cocina oriental pueda resumirse en un par de recetas mundialmente famosas, la cantidad de países, de tradiciones y culturas que abarca el término hace prácticamente inacabable el descubrimiento de nuevos sabores y posibilidades.

Así las cosas, al momento de querer disfrutar de nuevos sabores y de una gran cantidad de alternativas para preparar, la cocina oriental será una opción recomendable para todos. Porque aunque no lo parezca, es un mundo culinario donde prima la rapidez y la sencillez, siendo pocos pasos e ingredientes icónicos los responsables de la complejidad de sus sabores.

Principales cocinas orientales

Como se decía antes, no hay un solo país que haya cambiado la cocina oriental para siempre. Cada país, cada región, tiene sus aportes y para muchos, la fusión de cada una de estas cocinas es lo que hace tremendamente compleja y a la vez disfrutable a la cocina oriental:

• China: con una historia milenaria, la cocina china es una de las más variadas del mundo. Se caracteriza por el uso de una gran cantidad de ingredientes frescos, salsas complejas y técnicas de cocción como el salteado y el vaporizado.
• Japón: la cocina japonesa se destaca por su elegancia, equilibrio y frescura. El sushi, el sashimi y el ramen son algunos de sus platos más conocidos.
• Corea: la cocina coreana se caracteriza por sus sabores intensos y picantes, así como por el uso de fermentados como el kimchi.
• Vietnam: la cocina vietnamita destaca por su frescura, ligereza y equilibrio de sabores dulces, ácidos y salados.
• Tailandia: la cocina tailandesa es famosa por sus sabores picantes, ácidos y salados, y por el uso de hierbas aromáticas como el cilantro y la lima kaffir.

Ingredientes típicos

Si por algo se caracteriza la cocina oriental es por la frescura y por obtener de la naturaleza la mayor parte de los ingredientes. Además, se utilizan muchos ingredientes que sean de producción local, por lo que hay infinidad de recetas que se preparan en localidades muy concretas de cada uno de los países antes mencionados.

A nivel general, los ingredientes típicos de las recetas más conocidas son:

• Arroz: es el alimento básico de muchas culturas orientales y se utiliza en una gran variedad de platos, desde el sushi hasta el arroz chino tradicional.
• Verduras: las verduras frescas y de temporada son fundamentales en la cocina oriental. Algunas de las más utilizadas son la col china, el bok choy, los brotes de soja y el jengibre.
• Carne: se utiliza una gran variedad de carnes, como el cerdo, el pollo, la ternera y el pescado. En países como Corea del Sur, la carne de res es la más venerada. En otros como China o Tailandia, es el pato y el pollo. En Japón, la variedad de propuestas culinarias en este aspecto es considerable.
• Marisco: el marisco es muy popular en las cocinas costeras, especialmente en Japón y Vietnam.
• Salsas: las salsas son fundamentales para realzar los sabores de los platos. Algunas de las más utilizadas son la salsa de soja, que posiblemente sea un símbolo universal de la cocina oriental; la salsa de ostras y la salsa de pescado.
• Especias: las especias como el jengibre, la pimienta negra, el cilantro y el curry en polvo son utilizadas para añadir sabor y aroma a los platos. Por lo general, son comidas muy poco especiadas, dejando el protagonismo a las salsas que se utilizan para marinar.

Platos emblemáticos de la cocina oriental

• China: Arroz frito, dim sum, pato a la pekinesa.
• Japón: Sushi, sashimi, ramen, tempura.
• Corea: Kimchi, bibimbap, bulgogi.
• Vietnam: Pho, rollitos de primavera, banh mi.
• Tailandia: Pad thai, curry verde, tom yum goong.

Influencia cultural

La cocina oriental es una abanderada dentro de la gastronomía mundial. Mucho de la cocina fusión tiene que ver con ingredientes y técnicas tradicionales de esta. Por lo tanto, su influencia es innegable.

Los sabores exóticos, la naturalidad de sus ingredientes y los beneficios nutricionales asociados también a su sencillez en el modo de vivir, han dado un aire fresco a la cultura y gastronomía de otras regiones.